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miércoles, 2 de diciembre de 2020

MASONERÍA Y RELIGIÓN

 


Si en algún axioma podemos estar todos los masones de acuerdo, es en afirmar que la Masonería no es una Religión, aunque ciertos usos y costumbres instaurados en determinadas formas de masonería, hacen que dicha manera de entender la masonería se viva y perciba como si de una religión se tratara.


Tomemos como punto de partida las Constituciones de Anderson, redactadas por los pastores Anderson y Desaguliers y presentadas para su firma y proclamación por el entonces Gran Maestro de la Gran Logia de Londres, el duque Philippe de Wharton en el año 1723. Estas Constituciones recopilaban otras anteriores (en particular el Manuscrito Regius y el Cook) y otros textos reguladores de la masonería de Oficio que se pudieron salvar del incendio que asoló Londres entre el 2 y el 5 de septiembre de 1666, y que pretendían pasar a regular la masonería en su fase especulativa conocida por todos actualmente y escenificada por la reunión de las 4 Logias en 1717.


Dichas Constituciones, sirven de base, tanto a la masonería autodenominada como Regular aglutinada a nivel mundial en torno a la Gran Logia Unida de Inglaterra (heredera de la Gran Logia de Londres) a la que toma como referente, como al resto de tendencias de la masonería mundial y que tienen como referente al Gran Oriente de Francia, que en el año 1877 decidió que no quería tener nada que ver con la Religión, ni nada que se le pareciese, “echando por la ventana” al Gran Arquitecto del Universo e instaurando la más amplia y absoluta libertad de conciencia. 


Convendría clarificar que, la masonería especulativa que conocemos, heredera de la masonería de Oficio de las corporaciones de constructores del medievo, puede habernos hecho llegar una imagen errónea de esa masonería de oficio, fruto de la noción de “transición” inglesa que trata de explicar (tránsito contestado por algunos historiadores, al carecer de fundamento científico) el paso de un estado a otro, en base al fenómeno denominado de “aceptación” que habría llevado a dicha masonería operativa o de oficio, en franco declive, alrededor del siglo XVI, al haberse casi extinguido la arquitectura religiosa, a aceptar nuevos miembros que en nada tenían que ver propiamente con el oficio de construir. Lo que nosotros llamamos actualmente logia, era para ellos una construcción anexa (en algunos casos un cobertizo) en que guardaban las herramientas, materiales y planos, y utilizaban para guarecerse de las inclemencias del tiempo y del frio del invierno, así como lugar donde reunirse y practicar las ceremonias de entrada de nuevos miembros en la cofradía. 


Esas corporaciones de constructores, integrantes de la masonería operativa o de Oficio,tenían sus propias normas, elaboradas por ellos mismos, conocidas como Old Charges Antiguos Deberes o antiguas Constituciones, siendo las que se consideran más antiguasde las encontradas hasta hoy -1-, la Constitución de York, que data del año 926, seguida delas constituciones de los Canteros de Bolonia, del año 1248. Las propias Constitucionesde Anderson de 1723, afirman haberse inspirado en dichas antiguas constituciones, enparticular, en el manuscrito Cooke (1410) y Regius (1390). 


Ahora bien, esos antiguos manuscritos son fruto de un ambiente y modo de pensarinspirado en el teocentrismo medieval, corriente de pensamiento que supone a Dios enelcentro del universo, rigiéndolo todo, inclusive las actividades y relaciones humanas. Entodos esos antiguos manuscritos, la religiosidad de la sociedad y mundo de sutiempo,están muy presentes. 


Veamos un fragmento de la Invocación y el Punto Iº de las Constituciones de York (926):

“Que el Soberano poder del Dios Eterno, Padre y Creador del Cielo y de la Tierra, lasabiduríade su verbo y su influencia, sean con nuestra empresa y nos haga la gracia deconducirnos demodo que merezcan su aprobación en esta vida y obtengamos después denuestra muerte la vida eterna.

1.- Vuestro primer deber es honrar a Dios y observar sus leyes, porque son preceptosdivinos, a los que todo el mundo debe obediencia. Por eso debéis evitar las herejías y noofender a Dios.” -2- 


Echemos un vistazo a la Presentación o Introducción a los Estatutos de Bolonia (1248):

“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí los estatutos y reglamentos de la sociedad de los maestros del muro y la madera,hechos en honor de Dios, de Nuestro Señor Jesucristo, de la Bienaventurada Virgen Maríay de todos los santos…” -3- 


Veamos por último, los citados manuscritos Cooke y Regius. 


Manuscrito Regius (1390). Este manuscrito, viene presentado en forma de poema,estructurado en estrofas, componiendo un total de nueve Partes. La Parte 8ª es una“Exhortación sobre la Misa y como conducirse en la Iglesia”, de la que extractamos lo siguiente:

“Cuando entres en la Iglesia,

eleva hacia Cristo tu corazón;

Alza entonces los ojos a la cruz,

y arrodíllate sobre las dos rodillas,

ora entonces par que Él te ayude a obrar

Según la ley de la santa Iglesia,

y guarda los diez mandamientos

que Dios a todos los hombres legó.” -4-


Del Manuscrito Cooke (1410), extractaremos el comienzo:

“Demos gracias a Dios, nuestro Padre Glorioso, creador del Cielo y de la Tierra y detodolo que está en ellos y que Él conoce (en virtud) de su Gloriosa Divinidad…” -5- 


Resulta evidente, que en los Manuscritos -también conocidos como Límites o Land-Marks- de la antigua masonería operativa o de Oficio, la noción de religiosidad y lasexhortaciones a cumplir la ley de Dios (incluso la devoción a la Santísima Virgen y a laIglesia), están en todos ellos muy presentes, junto a todo un relato mítico, común en casi todas esas antiguas normas, relativo a las 7 Ciencias o Artes liberales. 


Distintos autores -6-, han considerado que las Constituciones de Anderson de 1723, encomparación con anteriores constituciones más antiguas, han operado en relación a lasmismas, un proceso de descristianización, abogando hacia una religión natural, hechofavorecido por la ambigüedad en su redactado, que deja puertas y ventanas abiertas, dando lugar a múltiples y diversas interpretaciones, que van desde lo que podría considerarse un teísmo, hasta un “crea usted lo que mejor le parezca” mientras no lo proclame demasiadoalto, teniendo que ver esto, más con una construcción filosófica que con una religiónpositiva. 


Con todo, hemos de tener en cuenta que las Constituciones de Anderson de 1723,sufrieron dos modificaciones; una en 1738, con motivo de la transformación de la GranLogia de Londres en Gran Logia de Inglaterra; produciéndose la segunda modificaciónen 1813 a modo de colofón a la larga división entre “Antiguos” y “Modernos” y que diolugar a la actual Gran Logia Unida de Inglaterra. 


Digamos que las dos modificaciones, afectaron curiosamente al Artículo Iº de dichasConstituciones, artículo dedicado precisamente al asunto objeto del presente trabajo: -7-

 

Iº De Dios y la Religión. 


El artículo en cuestión, tenía en las Constituciones de 1723 el siguiente redactado:

“Un Masón está obligado por su título a obedecer la Ley moral y si comprende bien elArte, no será jamás un ateo estúpido, ni un libertino irreligioso. Sin embargo, en lostiempos antiguos los Masones fueron inducidos en cada país a pertenecer a la religión deese País o de aquella Nación, cualquiera que fuese, no obstante, se le considera ahoracomo aceptable de someterlo a la Religión que todos los hombres aceptan, dejando a cadauno su particular opinión, y que consiste en ser hombres buenos y leales u hombres dehonor y de probidad, cualesquiera fuesen las denominaciones o creencias que pudiesendistinguirlos; de este modo, la Masonería deviene el centro de unión y el medio de anudaruna verdadera amistad entre personas que hubiesen debido permanecer perpetuamentealejadas entre sí.” 


Vayamos ahora al redactado de este mismo artículo de la modificación de 1738:

“Un masón está obligado por su título a obedecer la ley moral en tanto que verdaderonoaquita y si comprende bien la profesión, no será nunca un ateo estúpido, ni un libertinoirreligioso, ni actuará en contra de su conciencia.

En los tiempos antiguos, los masones cristianos eran llamados a actuar de acuerdo con lascostumbres cristianas de cada país donde ellos viajaban. Pero la masonería existente entodas las naciones, aun de religiones diversas, lleva a que los masones adhieran a lareligión según la cual todos los hombres están de acuerdo (dejando a cada hermano suspropias opiniones), es decir, ser hombres de bien y leales, hombres de honor y probidad,cualquiera sean los nombres, religiones o confesiones que ayuden a distinguirlos: puestodos se articulan sobre los tres artículos de Noé suficientes para preservar el fundamentode la Logia. De este modo la Masonería es el centro de la unión y el feliz medio de unira las personas, quienes, de otro modo, habrían permanecido perpetuamente desconocidasentre sí” 


Finalmente, el texto correspondiente a la modificación de 1813, dice así:

“En lo que respecta a Dios y la Religión: un Masón está obligado, por su título, a obedecerla ley moral y si comprende bien el Arte, no será jamás un ateo estúpido ni un libertinoirreligioso. De entre todos los hombres, él debe comprender mejor que ninguno que Diosve de otra manera que el hombre, pues el hombre ve la apariencia externa, en tanto queDios ve el corazón. Un Masón está, en consecuencia, restringido a no actuar nunca encontra de los mandatos de su conciencia.

Cualquiera sea la religión del hombre o su manera de adorar, no está excluido del Orden,considerando que él cree en el Glorioso Arquitecto del cielo y de la tierra y, que practicalosdeberes sagrados de la moral. Los masones se unen a los hombres virtuosos de todaslas creenciasen el lazo sólido y agradable del amor fraternal, que les enseña a ver loserrores de la humanidad con compasión y a esforzarse por la pureza de su propiaconducta, de demostrar la alta superioridad de la fe particular que ellos profesen.”  

                                                                                                        

NOTAS:


1- Además de los citadas, se han podido encontrar, yendo de más antiguo a más reciente, siendo las últimasde mediados del siglo XVIII:

- Estatutos de Ratisbona (1459)

- Manuscrito Grand Lodgenº 1(1583)

- Estatutos Schaw (1598)

- Manuscrito Iñigo Jones (1607)

- Reglamento de 1663

- Manuscrito de Edimburgo (1696)

- Manuscrito Dumfries nº 4 (1710)

- ManuscritoTrynity College (1711)

- Manuscrito Kewan (1714-1720)

- La Institución de los Francmasones (1725)

- Manuscrito Graham (1726)

- La Masonería según las Escrituras (1737)

- Manuscrito Essex (1750)

2- Textos Fundamentales de la Masonería, Editorial Masónica.es ISBN: 978-84-936941-0-4, Constitución

de York, pág. 125

3- Ibid. Estatuto de los Canteros de Bolonia, pág. 131.

4- Textos Fundamentales de la Masonería, Editorial Masónica.es ISBN: 978-84-936941-0-4, Manuscrito Regius, pág. 172

5- Ibid. Manuscrito Cooke, pág. 181

6- VAR, Jean-François, “La Francmasonería a la Luz del Verbo” 2014, Equipo Difusor del Libro, S.L. pág. 81.

7- Textos Fundamentales de la Masonería, Editorial Masónica.es ISBN: 978-84-936941-0-4,Modificaciones de las Constituciones de Anderson, págs. 373-374.


 


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