SON TRES VIRTUDES MUY IMPORTANTES PARA LA DOCTRINA CRISTIANA, LA FE, LA ESPERANZA Y LA CARIDAD, VIRTUDES TEOLOGALES A LA SAZÓN, EN CONTRAPOSICIÓN A LA IGNORANCIA, AL FANATISMO Y A LA AMBICIÓN, QUE SON LOS TRES ENEMIGOS DEL HOMBRE LOS CUALES PUEDEN VENCERSE CON INTELIGENCIA Y CONOCIMIENTO, CON COMPRENSIÓN Y TOLERANCIA Y CON EMPATÍA Y AMOR RESPECTIVAMENTE. SIN EMBARGO, ESTAS VIRTUDES AISLADAS NO PUEDEN CUMPLIR EL MILAGRO DEL DESPERTAR DE LA MUERTE A LA VIDA SI CON ELLAS NO SE UNE LA VIRTUD DEL AMOR (LA CARIDAD) QUE ACTÚA COMO CATALIZADOR DE TODAS ELLAS. NO OBSTANTE, PARA QUE EL AMOR TRIUNFE CON TODO SU ESPLENDOR DEBE VENCER AL EGOÍSMO REPRESENTADO POR LA AMBICIÓN, UNA DE LAS LACRAS MÁS GRANDES QUE ENTORPECEN CUALQUIER FIRME VOLUNTAD DE REGENERACIÓN. SOLO EL AMOR TIENE EL PODER DE HACERNOS RENACER PARA RESURGIR DE LA MUERTE A LA VIDA, LA MUERTE DE LA PERSONALIDAD PARA RENACIMIENTO EN LA INDIVIDUALIDAD EN CUALQUIER CONDICIÓN EXTERIOR EN QUE NOS ENCONTREMOS. ÚNICAMENTE ESTA VIRTUD, UNA VEZ NOS HAYAMOS INDIVIDUALMENTE LIBERADO DEL EGOÍSMO, PUEDE HACER COMPLETA NUESTRA REGENERACIÓN Y CUMPLIR EL MILAGRO DE LA RESURRECIÓN. EL PODER INCONMENSURABLE DEL AMOR DE DIOS, ES LA VIRTUD TEOLOGAL QUE VA ASOCIADA A LA VIRTUD CARDINAL DE LA FUERZA. QUE AMBAS SE COMPAGINAN SIMBIÓTICAMENTE SIENDO EL AMOR LA VIRTUD QUE ACTÚA COMO GENERADOR DE LA FUERZA. EL AMOR ES EL MEJOR ALIADO DE LA FE Y DE LA ESPERANZA; SIN ÉL, ESAS VIRTUDES NO PROYECTAN LA FUERZA SUFICIENTE Y NECESARIA PARA LUCHAR CONTRA LAS ADVERSIDADES QUE PUEDAN CRUZARSE EN NUESTRO CAMINO YA QUE EN LA BATALLA CONTRA LAS PASIONES Y LOS VICIOS POR MUCHA FE Y EMPEÑO QUE SE MANIFIESTE O POR MUCHA ESPERANZA QUE SE ANHELE, JAMÁS SE PODRÁ INFLIGIR LA FUERZA APROPIADA SI CON ÉSTAS NO CONCURRE EL PODER DEL AMOR. EL AMOR DE DIOS, ES SIN DUDA LA FUERZA SOBRENATURAL QUE NOS LIBERA Y DESPOJA DE NUESTROS ENEMIGOS Y NOS ACOMPAÑA EN NUESTRO PROCESO DE REGENERACIÓN AYUDÁNDONOS A DISCERNIR COMO LUCHAR CONTRA LAS PASIONES Y VICIOS DEL HOMBRE.